CAEDOT (Compañía Auxiliares de Enfermería Domiciliaria y Traslados), una empresa que se formó hace más de una década por trabajadores de Casmu, recibió la certificación en Calidad por UNIT (Instituto Uruguayo de Normas Técnicas) y AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), hecho que va de la mano con la excelencia del servicio que brindan y que celebraron el miércoles 23 de agosto con la presencia de la dirección de la empresa, funcionarios y sus familiares, autoridades de Casmu, laboratorios y empresas amigas y proveedoras.
Entre los presentes se encontraba el gerente de Casmu Dr. Osvaldo Barrios, quien ejerció como director comercial durante 15 años y recibió en nombre de la institución y por parte de la empresa de enfermería una placa de agradecimiento por el trabajo en conjunto que realizaron con la finalidad de mejorar la calidad de los servicios que se brindan.
La institución contrata desde hace ya dos años los servicios de enfermería de CAEDOT y no sienten más que satisfacción por su desempeño. Respecto a esto Barrios explicó que “es tendencia mundial la terciarización de servicios de apoyo a la gestión clínica, como la enfermería en la calle” y que “es una posición estratégica que ha tomado Casmu y que el equipo salvó con nota cuando les dimos la enfermería domiciliaria”. En esa línea declaró que ahora también trabajan en un sanatorio de baja complejidad, “pero un sanatorio al fin, y lo están haciendo muy bien”.
Continuando felicitó y agradeció a CAEDOT “porque gestionar servicios de salud es un tema complicado permanentemente, es un núcleo delirante el tema de los procesos de la calidad total y teniendo el usuario como centro” y aseguró que ambas empresas van a “trabajar durante muchos años más”.
Barrios en su oratoria agregó que los verdaderos protagonistas de haber logrado la certificación son los integrantes de CEADOT y recalcó que el director Juan Corbalán logró un principio de marketing que él mismo sigue: “más vale ser el primero y no el mejor”, con una empresa que “viene creciendo y lo estamos haciendo conjunto”.
Recordando los inicios destacó que “yo lo vi de cero, así que puedo dar fe, que esto se basó en mucho trabajo, en mucho compromiso, mucha responsabilidad, muchas noches sin dormir y con Pandemia de por medio” y ejemplificó con la imágen de una auxiliar colgado de un barco para realizar hisopados a personas que ni el idioma en común tenían.
Reunidos le consultamos por el valor agregado que brinda este certificado en Calidad y expresó que para quienes gestionan servicios de salud, que están siempre a través de los procesos de mejora continua y de los protocolos, esta certificación “es fundamental, porque todos los procesos de alguna manera impactan finalmente en el usuario. Nos ayudan técnicamente a hacer mejores y el recurso humano en salud, en lo que tiene que ver con enfermería, es escaso, por lo tanto lo que es capacitación, protocolización y sistema de mejora continua, es muy bienvenido y agrega muchísimo valor a la hora de evaluarlo desde la óptica del usuario, que es el centro del sistema”
Casmu se destaca por la incorporación constante de nuevas tecnologías y consultado por la continua capacitación del personal si va de la mano de esa mejora de calidad, comentó que “la tecnología nos facilita la vida, es un servicio de apoyo a la gestión clínica y eso le hace la vida mucho más fácil al médico y al propio usuario, tema resuelto, queda la parte humana”.
En ese sentido recalcó que “muchas veces hay sopesar entre lo tecnológico y la deshumanización de la medicina, como por ejemplo, la incorporación de la terminal de autoconsulta. Nosotros que tenemos un 30% de población adulta mayores de 65 años, se nota claramente, ellos prefieren hablar con alguien, con un asistente personal que le explique cómo se maneja la máquina; hay que ser cuidadoso con el tema tecnológico, entonces mejorar la calidad humana va a aportar muchísimo al usuario que como decía es el centro del sistema”.
Siguiendo el rumbo de que hace dos años trabajan en conjunto y que se vienen muchos más hablamos de la experiencia que tiene Casmu con el servicio de enfermería de CAEDOT, donde Barrios recordó que “se tomó la decisión con mucho coraje y coincidiendo con el inicio de la pandemia, donde realmente había que llevar toda la medicina al domicilio de las personas, o sea que la enfermería domiciliaria pasó a tener un rol fundamental y después en distintos momentos las tripulaciones de los barcos se tenían que hisopar antes de desembarcar y fue CAEDOT que nos acompañó en todo esto, fue un proceso que tuvo que ser rápido y ellos tuvieron una gran capacidad de adaptación y el resultado está a la vista.
Ellos hoy están haciendo entre 15 mil y 16 mil procedimientos por mes, eso es un disparate, con alto nivel de calidad y muy bajos reclamos por parte de la gente. Así que la experiencia ha sido muy buena y muy positiva”.
Recordando la Pandemia y el trabajo de esta primera línea de contención declaró que “la experiencia que se adquirió por parte de los equipos de salud fue muy importante, pese a que tuvo que ser todo de apuro, porque de alguna manera había que responder a lo que estaba pasando en ese momento la población y la verdad que lo hicieron muy bien y eso nos pone contentos a todos, porque habiendo ya terminado la pandemia quedó un gran expertiz por parte de todo este equipo asistencial”.